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Estrés

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Para la gran parte de la población, el confinamiento que ha durado casi un año está pasando factura y debido a eso, puede que hayas sufrido cosas como apatía, que cuesta concentrarse, no se tiene motivación, tienes sueño durante el día, por la noche cuesta dormir, y cuando duermes no descansas.

 

A pesar de que muchos tenemos la fortuna de trabajar o estudiar desde casa, el estado de ánimo empieza a decaer. Es normal,  el ver las desesperanzadoras noticias de la pandemia, la falta de una cura, la crisis económica, y en resumen,  la gran incertidumbre a la que estamos sujetos, ha provocado lo que se suele llamar "Estrés".

 

Este tipo de Estrés es diferente del que estábamos acostumbrados, ya que es crónico y mantiene elevados los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto hace que haya más energía disponible para protegernos, y menos para nuestros procesos mentales cotidianos. Por otra parte, el estrés crónico hace que la energía se reserve para el sistema inmunitario, nuestras defensas, en caso de que lo necesitemos. Esto puede producir depresión: no tenemos ganas de hacer nada, evitamos movernos y el contacto social.

 

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Efectos comunes del estrés

Los signos y síntomas mentales y emocionales del estrés más comunes incluyen los siguientes:

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  • Ansiedad

  • Inquietud

  • Falta de motivación o enfoque

  • Sentirse abrumado

  • Irritabilidad o enojo

  • Tristeza o depresión

  • Dificultad para dormir o pesadillas

  • Dificultad para concentrarse y tomar decisiones

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Los signos y síntomas físicos del estrés más comunes incluyen los siguientes:

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  • Dolor de cabeza

  • Tensión o dolor muscular

  • Dolor en el pecho

  • Malestar estomacal

  • Fatiga

  • Agravamiento de problemas de salud crónicos

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Los signos y cambios de conducta del estrés más comunes incluyen los siguientes:

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  • Consumo de comida en exceso o por debajo de lo normal

  • Arrebatos de ira

  • Aislamiento social

  • Práctica de ejercicio con menos frecuencia

  • Mayor consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias

  • Cambio en el deseo sexual

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Signos de demasiado estrés

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  • Diarrea o estreñimiento

  • Mala memoria

  • Dolores y achaques frecuentes

  • Dolores de cabeza

  • Falta de energía o concentración

  • Problemas sexuales

  • Cuello o mandíbula rígidos

  • Cansancio

  • Problemas para dormir o dormir demasiado

  • Malestar de estómago

  • Uso de alcohol o drogas para relajarse

  • Pérdida o aumento de peso

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Tipos de estrés

 

Estrés agudo: es estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirlo cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro.

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Estrés crónico: es el estrés que dura por un período de tiempo prolongado. Usted puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico. Puede acostumbrarse tanto al estrés crónico que no se de cuenta que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud.

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¿Cuándo contactar a un profesional médico?

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Llame a su proveedor de atención médica si se siente abrumado por el estrés o si está afectando su salud. Llame también a su proveedor si observa síntomas nuevos o inusuales. Las razones por las cuales usted posiblemente necesite buscar más ayuda son:

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  • Tiene sensaciones de pánico, como vértigo, respiración rápida o latidos cardíacos acelerados.

  • Es incapaz de trabajar o desempeñarse en la casa o en su trabajo.

  • Tiene miedos que no puede controlar.

  • Está teniendo recuerdos de un evento traumático.

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Si no estás seguro de si el estrés es la causa o si has tomado medidas para controlarlo pero los síntomas continúan, consulta a tu médico. Es posible que tu proveedor de atención médica quiera buscar otras causas potenciales. O plantéate la posibilidad de ver a un consejero o terapeuta profesional, quien puede ayudarte a identificar las fuentes de tu estrés y aprender nuevas herramientas para enfrentarlo. En caso de preferir líneas de apoyo a distancia por temas de la pandemia, en el pie de página se encuentran varias líneas o en la página de inicio se mencionan varias líneas que podrían ser útiles. 

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Además, busca ayuda de emergencia inmediatamente si tienes dolor en el pecho, en especial si también tienes dificultad para respirar, dolor en la mandíbula o en la espalda, dolor que se irradia al hombro y al brazo, sudoración, mareos o náuseas. Estos pueden ser signos de advertencia de un ataque cardíaco y no simplemente síntomas de estrés.

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